Hoy la tarde ardía. Pensaba obnubilado mil y una historias que contaros, la verdad, no hace mucho desde la última vez que escribí, pero me cuesta bastante estar callado.
Sobre una servilleta de papel apunté algunas ideas, sentado en esta mesa, a la sombra de un farol.
Tomaba un café, como siempre, fue entonces, me hallaba mirando hacia la puerta, como buscando una salida. Apareció ella.
-¿Qué haces aquí?- Pregunté desesperado y un tanto confuso a la vez.
-¿Cómo demonios te las apañas para encontrarme tan fácilmente?
Vienes a mi casa sin que nadie te invite y te acuestas cada noche en mi cama. Despiertas conmigo las siestas y te quedas al café y los bizcochos del desayuno, a veces cereales y normalmente un trago rápido para salir corriendo.
Si salgo con alguna amiga te molestas, te caen fatal mis colegas, no soportas mi trabajo, normalmente hablas mal de mi familia y tienes el valor de molestarme cuando más sosegado me encuentro.
Querida Soledad. Tomate esta entrada como una carta de despedida. Sé que no te irás, la verdad, nunca lo haces. Dicen que en pequeñas dosis eres recomendable pero yo ya me cansé de ti. Amante inoportuna que cantaba el "Gran Sabina", ¿Por qué no me dejas en paz? Enserio, ¡no te quiero!, ni siquiera eres mi tipo. Me entristece tu presencia, me agobia tu agonía, me puede tu no saber estar. Tu falta de educación, tu indiscreción y tu no guardar secretos. Eres la melancolía, la falta de fe, el vaso medio vacío y la paciencia venida a menos. La nostalgia, la imprudencia y a veces llanto tragado por intentar parecer fuerte.
Soledad… ¿Por qué?, ¿Por qué me acosas? ¿Por qué te empeñas en amarme? ¿Por qué me buscas cada tarde de verano? ¿Cada crepúsculo otoñal? ¿Cada amanecer de invierno? Regresas con las primeras lluvias de primavera y eres quien me recibe al volver de vacaciones.
Soledad, ¿por qué te fijaste en mí?
Soledad, ¿por qué te fijaste en mí?
En fin…
¡ESPERA!, por favor, no te vayas. Ahora no, ya que estas aquí…
No sé, perdóname. Lo siento vieja amiga, pero llegas siempre de manera tan silenciosa… Hoy me asustaste y la verdad, no te voy a engañar, a ti no, me conoces tan bien... ¿Sabes? Hoy no tuve un buen día.
Siéntate y pídete algo, invito yo.
¿Cómo te fue la mañana? Me temo cariño que hoy también lo pasaremos juntos. Aquí, en nuestro bar de siempre. Sentados, a la sombra de un farol.
17 comentarios:
¡Simplemente sublime!
Soledad, soledad... compañera de juegos sin vencedores ni vencidos... Peregrina del camino de la vida, de la angustia, del anhelo... Esperaba leer la entrada desde anoche, pues no aparecía y no me ha defraudado.
"A la sombra de un farol" te vi conversar una tarde y no me atreví a interrumpir.
Gracias por tratar con Soledad como otros no supimos.
Recuerdos desde mi Buhardilla.
Tristán
Ferxtu, de verdad me dejas anonadado...
En tus entradas se ven mucho mas que palabras, se ven sentimientos, significados...
Espero que algun dia me des la formula!
Gracias por tus entradas, porque con ellas eres capaz de hacer escapar de este mundo, de esta vida, a cualquier persona y la dejes entrar en un sueño, un sueño lleno de tus estupendisimas palabras.
GRACIAS
ANGEL
La fórmula, es que el corazón de Fertxu es enorme. Y es capad de transmitirnos a todos sus sentimientos de bondad.
Fertxu: Creo que no es la primera ved que te lo digo, pero cuando tenga tu edad me encantaría escribir la mitad de bien de como lo haces tú.
Muchos besos.
La soledad, siempre ella tan dual: unas veces tan asfixiante que cuesta respirar y otras veces es en ella en la única en que podemos refugiarnos, al menos yo la veo así.
Genial tu entrada, Fertxu.
Un beso.
interesante forma de reflexionar, probaré...
¿La alquietara? uhmm no se si es la alquitara o la otra casa, mi memoria de pez me impide saberlo
saludos brujos
Que bonito escribes!!
De visita por recomendación de Pilar, y no se equivocó “absolutamente recomendable”
Hola y adiós me voy de viaje, ya te escribire a final de semana, gracias por tu presencia en mi-tu blog.
Un fuerte abrazo amigo.
La soledad, un cuchillo de doble filo, que unas veces nos protege de lo externo, nos hace sentirnos mejor y nos hace sobrevivir a grandes desgracias de este mundo. Pero tambien nos hace desaparecer poco a poco como un susurro , por eso hay que saber controlar ese arma, para no desaparecer por su culpa. Como siempre un placer leerte ferxu, como siempre excepcional.
Alba me empujó hasta tu blog y me encontré en medio del cielo, sintiendo entusiasmo por lo que leía. Nos veremos cuando nuestras soledades se conozcan y tomen juntas un café o una copa de cava para celebrar que seguimos donde debemos estar en cada momento y en cada lugar.
Un hermoso beso para un hermoso día.
Hola!! ya estoy aquí otra vez, a desearte un finde muy feliz al lado de los tuyos.
Te voy a anotar en mi carpeta particular para que no se me escape tu blog.
Un saludo compañero.
Paso como todas las semana a desearte una feliz semana y dejarte mis huellas gatunas como recuerdo en el tiempo.
Besos:o)
La soledad, que gran compañera, buena entrada filosofica y sentimental (no ñoña) pero muy buena entrada y una gran realidad.
Gracias por pasarte por el blog!!
XaU!!
Hola aqui estoy otra vez de visita como cada semana.
Deseo que recibas un saludo cordial, que así dejo plasmado para cuando lo leas.
La soledad es un refugio o una carcel, pero siempre séra una compañera bajo la sombra de un farol.
Fantástico tu texto.
Besos
Fertxu, no sientas morriña al ver mis fotos, estoy segura de que en breve volverás a estar en esa mágica isla y si necesitas acompañante de viaje, yo no tengo ningún problema en volver y menos si es contigo, jejjejejeje.
Y escribe algo nuevo que nos tienes aburridos.
Por cierto en cuanto me pasen la foto del pregón la pongo en mi blog.
Mil bss tk.
Hola querido amigo!!
¿Como estas? Supongo que bien como yo lo estoy en estos momentos.
Paso a dejarte mis hullas gatunas como recuerdo en el tiempo.
Recibe un abrazo de amigos.
Estamos bien?
Supongo que si yo también lo estoy.
Te dejo mis huellas gatunas como recuerdo en el tiempo.
Un grato saludo querido compañero.
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