EL COLOR DE LA LUNA

-¿De qué color es la tristeza? Preguntó la estrella al cerezo.
- Es del color que toma el mar al acostarse el sol en su regazo. Un color azul oscuro, salvaje.
-¿De qué color son los sueños?
-Los sueños son del color del crepúsculo.
-¿De qué color es la alegría?
-Del color del mediodía, mi pequeña estrella.
-¿Y la soledad?
-La soledad es de color violeta.
-¿Y el cariño? Olvidaba preguntarte de qué color es el cariño.
-Del color de los ojos de Dios. Respondió el árbol.
-¿De qué color es el amor?
-Del color de la luna cuando hay luna llena.

ALKYONI PAPADAKI

jueves, 17 de diciembre de 2009

FIN DEL TRAYECTO


A lo lejos, un resoplar de vapor rompe el viento tras el incesante y estruendoso ruido del pesado metal sobre las vías. Y se va, se va para siempre…


La humedad de la niebla cala mis huesos, la mañana es heladora y parece no querer amanecer nunca. Hoy, solo puedo lamentarme porque una vez más no llegué a tiempo.


Parado, intento recuperar la respiración, pues si coger trenes no es lo mío, correr detrás de ellos me temo que se me da aún peor.


Solo, de nuevo perdido en un punto de partida, sin futuro ni destino fijo, sin tren y aún con la duda de si debería alegrarme por ello. Total, ya estoy acostumbrado, y la verdad, no es eso lo realmente preocupante, es peor la confusión y el acabar en una estación a la que jamás quisiste llegar.


¿Y ahora? Me siento y espero. Espero a que el viejo reloj de la hora de la nada y me apetezca irme a casa.


Descanso sobre mis piernas mi maleta, abrocho el último botón de mi abrigo y enciendo un cigarrillo. Mientras, observo cual ente invisible, y desde mi recién creada burbuja, como la vida pasa rápidamente sin apenas percatarse de mi insignificante presencia allí.


Andén 47B, junto al reloj, ese es mi banco.

DEDICADO A MIS DISGUSTOS









Fdo. Un punto suspensivo.