EL COLOR DE LA LUNA

-¿De qué color es la tristeza? Preguntó la estrella al cerezo.
- Es del color que toma el mar al acostarse el sol en su regazo. Un color azul oscuro, salvaje.
-¿De qué color son los sueños?
-Los sueños son del color del crepúsculo.
-¿De qué color es la alegría?
-Del color del mediodía, mi pequeña estrella.
-¿Y la soledad?
-La soledad es de color violeta.
-¿Y el cariño? Olvidaba preguntarte de qué color es el cariño.
-Del color de los ojos de Dios. Respondió el árbol.
-¿De qué color es el amor?
-Del color de la luna cuando hay luna llena.

ALKYONI PAPADAKI

lunes, 22 de octubre de 2012

PISOTÓN


La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.

 Y así es como recordaba las palabras de Nietzsche. Prácticamente a oscuras, solo, esta vez. Sentado en su sillón y abrazado a un vaso de whisky.

La luz que arrojaba la chimenea dejaba ver una sonrisa inquietante en su cara, casi diabólica.

Fuera, el otoño golpeaba con furia la ventana, el viento venía cargado de lluvia. La arrojaba contra los árboles del jardín como si quisiera arrancarlos de cuajo. Dentro, el calor del hogar hacía de la estancia el marco perfecto para saborear la victoria.

Una y otra vez había leído aquella nota escrita a pluma. Dio un nuevo trago y sonriendo arrugó el papel y lo tiró a la chimenea.

-Yo también tengo informadores –Se dijo. – Y muy buenos amigos… Debe ser triste sentirse tan solo. Debe ser duro avergonzarte de tu propia vida y tener que inventar otra para que nadie vea quien eres en realidad. Tratas de escapar de ti mismo y te ahogas en tu propia locura dando las últimas bocanadas a un aire que has viciado con mentiras y cizaña. Devoras tu propia alma y te consumes buscando en los demás de manera enfermiza lo que ansias ser. ¡NECIO! Has empezado una guerra que no podrás ganar. Destapaste la caja elísea, asume pues tu destino…

El anochecer vio como leña y vaso se consumían acompasadamente.

Rotas las telas de la araña decidió irse a dormir.

-Jaque, amigo. Mueves. 

domingo, 14 de octubre de 2012

CADENAS


-¿La libertad? Vaya, que buena pregunta. Si os soy sincero no me lo había planteado nunca, pero creo que lo único que da la libertad verdadera es la cultura.

¡Pensadlo! Cuanto más culta es una persona más libre y poderosa es. Con el conocimiento podrías llegar al fin del mundo…

Nadie debate a un sabio.

¿Quién duda del maestro?

Señores, si supiera idiomas podría vivir en cualquier rincón de este planeta.

Aquel que sabe nunca calla por miedo a parecer estúpido, tal vez calla para escuchar las estupideces que le ofrecen los demás y reír en sus adentros... 

¿Vosotros que pensáis? ¿Qué es lo que realmente hace al hombre libre? ¿Creéis que es el saber?

En ese instante el silencio reinó sobre la mesa.

 Los cuatro caballeros, pensativos, asintieron mientras sus miradas se cruzaban tras el humo de los cigarrillos que invadía la cafetería.

Un trago largo y la tarde lluviosa de octubre siguió su curso entre risas y otras conversaciones algo más vacías.  

jueves, 11 de octubre de 2012

NO PODRÁS PAGARLO TODO.


-¿Qué te pasa? ¿Acaso eres idiota? ¡ME LO PROMETISTE! Dijiste que serías duro con él… ¡Mírate! No eres más que un pusilánime, ¿dónde está tu sangre?

-¡SILENCIÓ! ¿Mi sangre? Mi sangre está donde debe estar, en el corazón…

- Eres blando, demasiado… Te miro y no te conozco, antes eras bravo, tenaz como el acero, de mirada fría y corazón de fuego. ¿Dónde estás?

-¡AQUÍ MALDITA SEA! ¿O es qué a caso te volviste ciego? Estoy harto… Odio discutir contigo, crees que lo sabes todo sobre mí pero en realidad no tienes ni idea. ¡CÁLLATE! Cállate de una vez…

-JAJAJAJAJA… Maldito necio… ¿Cómo no voy a tener yo razón? ¿Cómo no voy a saber de ti? ¿Acaso has olvidado quién soy? Soy tú mismo, es tu propia voz la que oyes cuando te hablas. Discutes contigo Fernando… Ni tú te reconoces ya. En otra época…

-¡SI! En otra época... En otra época todo habría sido distinto, pero hoy… Dime, ¿cuánto vale la amistad? ¿Desde cuándo el honor está en venta? Las heridas que van por dentro sangran muy profundas y no hay billete que pueda taponarlas...
Acuéstate Fernando, es tarde, esta discusión ha terminado.
Sé que valemos más que todo esto, tranquilo. Sonríe, como siempre. Se fuerte como solo tú sabes serlo. Y sobre todo, gracias, estaba seguro de que lo entenderías… 

-Está bien, será como tú quieras, total, supongo que es absurdo llevarte la contraria. 


Hoy soñaré con el barón Robin Longstride, sí, creo que pega con el título.

¡BUENAS NOCHES!