EL COLOR DE LA LUNA

-¿De qué color es la tristeza? Preguntó la estrella al cerezo.
- Es del color que toma el mar al acostarse el sol en su regazo. Un color azul oscuro, salvaje.
-¿De qué color son los sueños?
-Los sueños son del color del crepúsculo.
-¿De qué color es la alegría?
-Del color del mediodía, mi pequeña estrella.
-¿Y la soledad?
-La soledad es de color violeta.
-¿Y el cariño? Olvidaba preguntarte de qué color es el cariño.
-Del color de los ojos de Dios. Respondió el árbol.
-¿De qué color es el amor?
-Del color de la luna cuando hay luna llena.

ALKYONI PAPADAKI

lunes, 4 de agosto de 2008

POR FAVOR, SEÑOR CARTERO...


Email, Gmail, Hotmail, GPRS, MMS, MSN, SMS, X, Y, Z…

Al salir del "cole" caminaba rápidamente hasta casa. Nada más cruzar el umbral del portal corría hasta el buzón y estrellaba mi nariz contra el pequeño cristal que deja entrever si éste tiene correo. Cada semana, más o menos, carta de algún amigo o amiga dándome noticias sobre su existencia.

De repente, un día, la vida puso en mis manos un teléfono móvil. Pronto descubrí Internet y los servicios del correo electrónico, sin querer abandoné mi viejo cuaderno rojo, lo sustituí por esto que llaman “blogger” y los grandes libros de la historia ya están disponibles en formato digital. Hoy, solo se acuerdan de mí los banqueros y algún publicista despistado que todavía no entendió que el cesto que la comunidad de vecinos sabiamente colocó en la puerta de la calle está para algo.

Sé que parezco un viejo gruñón, no hago más que quejarme del progreso y la verdad, reconozco ser incapaz de vivir sin él. Voy a todos los lados en coche, llevo dos móviles encima, última y penúltima generación, mi memoria funciona gracias a una agenda electrónica, mi mesa escritorio está literalmente invadida por un ordenador y duermo acompañado de mptreses y cuatros.

Paradójico es el mundo al que sin querer nos estamos acostumbrando. No es que no me guste, pero debo reconocer que antes todo tenía un toque más romántico, un color más “Quijotesco”.

Busqué en el altillo del armario, ¡seguía allí!, una caja de zapatos donde guardo todas las cartas que un día recibí, Pensando en ti se me ocurrió empezar esta pero… La verdad, hace tanto tiempo que no escribo que apenas recuerdo como se hacía. He decidido que será de la manera más tradicional. Sé que así, al menos, no podre equivocarme. En fin, unas gotas de mi colonia que supongo ya habrás notado te recordarán a mí y sabrás, que efectivamente, esta carta es mía. Letra clara y legible, difícil en mi caso, lo siento, espero que no te sea duro leer lo que escribo y lo más importante, mucho cariño en cada palabra.

4 de agosto de 2008
Querida Jordana:
Hoy, al despertar, recordé tu olor, junto a mi almohada sonreí con la imagen que guardó mi memoria la última tarde que estuvimos juntos.
¿Sabes? Te echo de menos, y es posible que…

6 comentarios:

fotosbrujas dijo...

Juer Fertxu que bonito, "amos" que me ha "encandilao", yo tambien soy adicto a esto que hacemos aqui, en este instante, en este preciso instante, en este segundo en el que pulso la última tecla de este comentario la o

Tristán dijo...

¡Cuánta razón en aquellas letras! Sin darnos apenas cuenta hemos olvidado aquellas cosas que nos regalaban un pedacito de felicidad. La emoción de recibir esa carta esperada, la incertidumbre que escondía aquel sobre... y todo porque, quizás, hemos querido avanzar demasiado deprisa.
Sólo quizás...

Palma dijo...

¿Sabes, Fer? Curiosamente, ayer recibí una carta manuscrita, de esas que sabes que ha sido escrita por quien la envía únicamente pensando en ti. Me hizo recordar aquellos tiempos que tú mencionas en la entrada...
Cierto es que el progreso está "matando" aquellas cosas que le daban un toque mágico y muy especial a las formas de comunicación (para mí, no hay nada más impersonal que un email o un sms...); pero me queda el consuelo de que todavía hay gente que, pese a estar inmersos en este mundo lleno de cachibaches electrónicos que nos hacen la vida más "fácil", se acuerda de lo especial que se siente uno cuando le envían una carta escrita a mano o cuando le regalan un libro.
Qué alivio. :)

Un beso.

Francisco Santero dijo...

hola fer pasate por el rincon del poeta
mi dire es elrincondesnake.blogspot.com pasate y me cuentas

Mediterráneo dijo...

Ha sido todo un logro descubrirte. Me gusta lo que escribes, como lo escribes, de que manera lo describes. Me alegra saber que el románticismo no a muerto, si no todo lo contrario, que en una persona joven toma vida a golpe de frases bien escritas.
Me a encantado tu blog, si no te parece mal, te dejo en mis visitas nocturnas... estoy segura que aprendere de ti y disfrutare leyendote.

Un beso, Mediterráneo.

La Gata Coqueta dijo...

Gracias por tu visita a mi-tu blog seguiremos viendonos si tu me lo permites.

Te dejo mis huellas gatunas como recuerdo en el tiempo.

Un abrazo.